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La Comunidad de Madrid apoya a la Fundación ONCE del Perro-Guía en el cuidado y entrenamiento de perros-guía en un centro especializado en el que se desarrollan diversas actividades, desde programas de adiestramiento y crianza de cachorros hasta la formación de usuarios de los perros con asistencia técnica. El consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria, visitó hoy las instalaciones que tiene la Fundación en el municipio de Boadilla del Monte para conocer los diversos programas que allí se desarrollan. Victoria realizó el recorrido por el laboratorio, el hospital, la zona de partos y el área de entrenamiento, acompañado del alcalde de la localidad, Antonio González Terol, y de representantes de la Fundación ONCE, como la presidenta del Patronato de la Fundación ONCE del Perro-Guía, Patricia Sanz, y de la directora de esta organización, Gemma León. Además, Victoria asistió a una exhibición del adiestramiento de los perros. “Desde el Gobierno regional venimos colaborando con la Fundación ONCE del Perro-guía desde 2008 porque creemos que el mejor trabajo que podemos hacer por las personas que presentan algún tipo de discapacidad, en este caso visual, es fomentar que tengan una vida autónoma e independiente”, explicó el consejero. “En la actualidad, más de 200 ciudadanos de la región utilizan perrosguía que facilitan su movilidad, incrementan la seguridad y la rapidez en sus desplazamientos, y posibilitan una mayor participación e integración en la sociedad”, aseguró Victoria. En esta línea, el responsable de Asuntos Sociales destacó que uno de cada cinco perros que guían a personas con discapacidad visual en España está en la Comunidad de Madrid. Formación y entrenamiento Durante su visita al centro, el consejero pudo comprobar las diferentes fases educativas por las que atraviesan los animales para convertirse en futuros perros-guía. “Se suele trabajar con tres razas principales: Labrador, Golden Retriever y Pastor Alemán. Son estas razas y los cruces entre ellas mismas las que mejor actúan como perros-guía, ya que son animales vivaces e inteligentes”, destacó el consejero. El primer paso para que un cachorro consiga graduarse como perro-guía es encontrarle una familia educadora que le adopte y que contribuya a su socialización durante el primer año de vida. Más adelante, se procede a un completo entrenamiento y una vez finalizado el aprendizaje se busca al futuro usuario más adecuado, solicitante del servicio, en función de la velocidad de paso de ambos, su peso o su altura. Este centro de adiestramiento, pionero en España, ha graduado a 61 nuevos perros-guía destinados a diversas comunidades durante este primer semestre del año. De ellos, 14 están en la Comunidad de Madrid. Victoria recordó que el Ejecutivo regional, comprometido con la mejora de la calidad de vida de todos los madrileños, colabora activamente con la Fundación ONCE. “Los perros-guía son una herramienta necesaria que mejora la accesibilidad, participación e integración de las personas con discapacidad visual en el entorno y en la sociedad española”, añadió el consejero.
